¡Hola mis avellanucas!
Hoy me apetecía tratar un tema que varias de vosotras me habéis comentado: cómo vencer a la perezoide. Y es que todas, sin excepción, hemos tenido momentos de pereza absoluta o hay temas que no hay manera de ponerse con ellos.
Y cada una tiene los suyos (me encantaría saber los tuyos en los comentarios, así hacemos todas piña ^^). En mi caso el papeleo y temas burocráticos, legales, determinadas limpiezas e incluso organizar viajes me genera desgana solo pensarlo.
Así que hoy te propongo que elijas y pienses ya esa tarea o proyecto que te está dando tanta pereza y le apliques alguno de mis trucos del almendruco. Además, si a partir de ahora eres capaz de detectar cuando te está entrando ese momento “vaguería” podrás combatirlo con la estrategia que te funcione mejor.
¡Allá vamos! ¡A por la pereza!
1/ Analiza un poquito. Ya sabes que soy muy partidaria de parar a analizar y pensar antes de nada. Es decir, para (creo que es importante de vez en cuando parar) y evalúa esa actividad que te da pereza. ¿Por qué es así? ¿Te da miedo fallar? ¿Crees que es demasiado engorroso? ¿Sigue teniendo sentido para ti el proyecto? En función de ello, ve pensando en soluciones.