¡Hola bonitas! Bueno, bueno, tenía muchas ganas de escribir este post. Y es que me parece tan importante tener un espacio, un lugar de trabajo con el que una esté contenta. ¡Y qué mejor momento que a finales de año!
Como ya os he dicho en varias ocasiones este último mes es perfecto para terminar asuntos abiertos, limpiar lo que no nos sirva y comenzar así el año bien cerrado. Es la mejor manera, desde mi punto de vista, de comenzarlo con espacio para recibir nuevos proyectos, ilusiones…
De esta manera, una vez que hayamos “purgado” nuestro espacio de trabajo, es interesante que lo llenemos de todo aquello que nos gusta, nos inspira, estemos en un lugar en el que nos sintamos realmente a gusto.
De una forma más o menos consciente realmente siempre lo he hecho. En antiguos trabajos, aunque solo tuviera un escritorio y una silla, siempre aprovechaba estos días para limpiar papeleo y comprar nuevos elementos para empezar el año, para motivarme. Carpetitas, bolígrafos o simplemente cambiar el fondo de pantalla.
Y ahora que trabajo en casa, y tengo un estudio más grande, he querido ponerle mucha intención y mimo al tema para diseñar algo que me guste. Quería un despacho útil, eficiente pero añadiendo algunos detalles con los que me sintiera feliz. Y eso, es lo que hoy vengo a contarte, ¡algunas ideas cukis para darle un toque a tu espacio! Ya sea en tu puesto de trabajo, en tu estudio creativo o en las cuatro cositas que tengas en casa para organizarte, estudiar, trabajar o ponerte a decorar tu agenda. Sea, lo que sea, seguro que le puedes dar tu propio toque personal.