Imagínate esta escena: estar delante de la chimenea con tu mantita calentita, unos calcetines gordos y tu libro favorito mientras te tomas un rico chocolate caliente.
¡Da gustillo solo pensarlo! Y esto es lo que me viene a la cabeza directamente cuando leo la palabra “hygge”. Se ha puesto de moda, últimamente lo leo por todas partes, y hoy he querido contarte un poquito en qué cosiste este palabro.
1 / ¿DE QUÉ ESTAMOS HABLANDO?
Este concepto lo utilizan habitualmente los daneses (no tiene traducción en español) para referirse a una situación en la que estás a gusto. La verdad es que hay muchas definiciones diferentes o que aluden a este concepto, pero creo que en general se basa en sentirte feliz en ese momento.
De hecho, dicen que los daneses son los más felices del mundo… Sea verdad o no, buscar actividades “hygge” me parece una idea muy buena para añadir momentos geniales a la vida. Yo cada día los intento buscar aunque no era muy consciente de que se parecía tanto a esta palabra danesa.
Yo lo resumiría en tres aspectos:
- Vivir el momento, centrarse con mimo en lo que estás haciendo.
- Cuidar los detalles con cariño, desde esa manta que es tan suavecita, tomarte el café en una taza que te encante o rodearte de cosas bonitas y de calidad.
- Sosiego, relajación, nada de estrés, calma.
No me digas que no te están entrando ganas de plantarte tu batamanta y leerte un buen libro a la luz de las velas. ^^
2 / IDEAS PARA AÑADIRLO A TU VIDA
Bien, seguro que ya vas imaginando qué tipo de actividades son geniales para acercarte a esa felicidad danesa. ¡Aquí te traigo algunas ideas! Qué importante siento que es cuidar de una misma y buscar esos momentos.
- Una cena con tu gente, con tus mejores amigos, tu familia o pareja. Yo me la imagino con un aperitivo sencillo, cocinado con cariño y una luz tenue. ¿No crees que al final una velada con buenas conversaciones es lo mejor que hay?
- Un momento para ti misma, sola, con tu cuaderno, apuntando tus reflexiones del día y con música relajada que te guste de fondo. Qué importante creo que es buscar huecos para ti, para reflexionar (aunque sea un poquito) a diario.
- Disfrutar en cuerpo y alma con un hobby que tengas, pero sin ninguna prisa. Cocinando un pastel o tejiendo un jersey en el sofá.
- Algo que te haga especial ilusión, podría ser darte un paseo con una amiga o comprarte flores, o incluso rememorar alguna actividad de la infancia jugando todos al parchís o poniendo el árbol de Navidad.
¿Qué te ha parecido? ¿Te apuntas a la Vida Hygge? :)
Imágenes: Haute Stock
Muy buen artículo, corazón. Me he sentido muy «Hygge» leyéndolo ;-)
Hola Marian, ¡muchas gracias por comentar!
Ayyy a mí cada día me gusta más el Hygge :-D
Un abrazo,
Suena realmente MARAVILLOSO. Quizá algunas veces tenemos de esos momentos, pero no de manera consciente, es bueno hacerlo un hábito.
Saludos querida Sara!
Hola Stephanie, ¡gracias por comentar! Me alegra que te haya gustado el concepto. Es verdad que seguramente todos los tengamos alguna vez, lo difícil es ser conscientes de esa felicidad :) Un abrazo.
Me apunto sin duda :)
Hola Miriam, ¡gracias por comentar! Genial, ya me contarás qué tal :)
Un abrazo.
buenisimo!
Wow! ¡Felicidades! Este blog es sensacional. Tienes bastante material de provecho y eso me encanta. Espero que día a día sigas alimentando esa creatividad tan linda que tienes. ¡Dios lo permita! ¡Cuídate! ¡kisses from Vzla!
Hola Eukaris, ¡muchas gracias por tus bonitas palabras! Me alegra un montón que te guste :)
Un abrazo fuerte!
Siempre me resultas tremendamente inspiradora!
¡Muchísimas gracias! ^^
Un abrazo.
Hola me encanto leer esto igual que otras me sentí muy “HYGGE” con tan solo leerlo e imaginarme todo.
Saludos!
Hola Karla, ¡muchas gracias por comentar! :) Me alegra que te haya gustado, ¡un saludo!